Arabescos
cifras orientales
que rompen el silencio
y la noche
Otra mañana
en que se confunden
las cosas
Solo cunde la huequez
y la falsedad
de los diletantes de almas
y vampiros de la belleza
Recuerdos entre la niebla
y el sonido de la pared
Allí ya no podemos volver
pero si te gustan
las estatuas de piedra
quedate
El puño y los dedos
se endurecen
pero la birome
se sigue moviendo
y el cerebro todavía
arroja colores
sobre las palabras
Para nada
los sacrificios
y las proezas
Nunca
nunca
nunca
nunca
casi nunca
será suficiente
Para nada
las perlas
y la distinción
Amanece
y los cerdos
siguen en el chiquero