En el país de la simulación, donde el truco mental de los ánimos va creando las falsas imágenes de la demencia, la pequeña NN en su laboratorio psíquico inventa teatralmente el juego del horror Ahora arrastra su cadáver de niña a un costado de la banquina El viaje ha terminado en un desastre La colisión de las ilusiones en la ruta del destino Y los muñequitos sin dientes con su sonrisa descalcificada observan detrás de los árboles el escenario de la tristeza Cuando se abre la puerta de su mente la pequeña NN vuelve a cerrarla con candados de diamante y camuflada entre códigos binarios se zambulle en el mar del ciberespacio Desde la trinchera de su inteligencia, como un volcán ardiente sus labios escupen la sangre de su corazón La furia domina el escenario de cristal y los pequeños cataclismos en las letras provocan fisiones misteriosas en las palabras, extrañas guerrillas en el silencio Entonces cuando la sangre que ha derramado el encuentro es demasiada, retorna la calma Su ego satisfecho (ese alacrán de oro) se tranquiliza y respira el oxígeno de la tregua
martes, 24 de julio de 2012
LA PEQUEÑA NN Y EL PSICOJUEGO DEL HORROR
En el país de la simulación, donde el truco mental de los ánimos va creando las falsas imágenes de la demencia, la pequeña NN en su laboratorio psíquico inventa teatralmente el juego del horror Ahora arrastra su cadáver de niña a un costado de la banquina El viaje ha terminado en un desastre La colisión de las ilusiones en la ruta del destino Y los muñequitos sin dientes con su sonrisa descalcificada observan detrás de los árboles el escenario de la tristeza Cuando se abre la puerta de su mente la pequeña NN vuelve a cerrarla con candados de diamante y camuflada entre códigos binarios se zambulle en el mar del ciberespacio Desde la trinchera de su inteligencia, como un volcán ardiente sus labios escupen la sangre de su corazón La furia domina el escenario de cristal y los pequeños cataclismos en las letras provocan fisiones misteriosas en las palabras, extrañas guerrillas en el silencio Entonces cuando la sangre que ha derramado el encuentro es demasiada, retorna la calma Su ego satisfecho (ese alacrán de oro) se tranquiliza y respira el oxígeno de la tregua
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario