En el canto
de los pajaritos
está la muerte
En la suave brisa
fresca de la mañana
donde el sol intenta
calentar el aire
Negra
negrita
negrita de dios
y del diablo
negrita mía
Soy víctima de extrañarte
víctima de todo lo tuyo
víctima y la vez verdugo
Acaso pertenezco a algo
o solo soy un ser extraño
que canta en la mañana
ciego de los reinos del infinito
Que los jueces lo digan
Soy el gallo que relame
al alba
el brillo del sol
que nos hace visibles
La belleza sangra dulcemente
mientras la luz penetra las cosas
Pobre diablo
sentado en el trono de la locura
mirando el espleen-dor
El alma del rio
es un sueño
una tumba que transmite
sombras
Cantan en la eternidad
los muertos del pasado y de porvenir
Mi deseo es lamer
la cicatríz de tu amor
No me hubieran dicho nada
que la mariposa se perdió
en la sombra
y se ahogó en el agua
Ni que tus ojos rojos
iluminaban la noche
como dos linternitas
Ni que el zorzal cantaba al alba
con el corazón partido
Roció salvaje
lluvia de oro
Abre la puerta para que entre el alma
de la selva
Los ojos del brujo
buscando la imagen
de la doncella
Tierra sin mal
donde el arenal
se hace agua
estero, río
dorado, surubi
Le dije que sonría
y su boca se hizo topacio
Soy solo un fantasma
de alguien que en otra parte
es una persona completa
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