Pulso de la playa
apetito de arena
levantar la mirada
sobre los castillos
palacio mezquino
donde el viento
rompe el corazón
de su arquitectura
En los cimientos
de la herida,
en la memoria y el deseo
viajar volátil
como un verdugo
con un pie
adentro del lenguaje
y otro pie en la muerte
Juglar del cuerpo
la frecuencia del ritual
y de la tierra
te digo y te hablo
de algo tan antiguo
como la infancia
en el único idioma
que vos y yo conocemos
hembra mística
que se embriaga
con el milagro
de la naturaleza
Le cubrieron el rostro
de un cielo azul
y un cometa
hongo multicolor
semilla del presente
la inspiración huía
en zig zag
Navego tranquilo
en las moléculas
de la contemplación
Un flash eléctrico
un salto mortal
en la metáfora
el globo del planeta
allá abajo
y el baldío de la galaxia
cuantas estrellas
en la noche
y caparazones
de tortugas
Bisturí
que corta
la alucinación
Alicia soplaba
las burbujitas
de detergente
rompió la cápsula
con golpes de karate
y chupó el azúcar
de las cañas
Creer o reventar
los diamantes brillaban
bajo la lluvia
El paraíso perdido
la tierra sin mal
el relámpago del idioma
rebotando en la noche
viajando en el vientre
de un tiburón
la piel del párpado
cerrado en los sueños nocturnos
la libertad y el poder
el encierro y la cárcel
del poema
Antigua plaza
donde jugaba
a carreras
de bicicleta
pequeño surtidor
donde la sed
era vencida
con la cabeza y la boca
mirando el cielo
Desde aquí
escucho y veo
el gris plomo
sobre los árboles
la mirada de la venganza
en el umbral del goce
Antesala del dolor
donde las emociones
tienen los ojos brillantes
una vuelta
a la manzana
otra vuelta
a la manzana
y la manzana que cae
La vajilla
las muñecas
y un botiquín
para el alma
y caminar hacia la noche
como si alguien
te estuviera esperando
Que venga ella
y ella
y ella
y aquella
con el sonido frágil
de las pisadas
sobre las hojas
No voy a jugar
al ajedrez con tus palabras
voy a patear el tablero
primer plano
y apretar el gatillo
sobre esa imagen
esquiva y misteriosa
ya llegará el momento
de preguntar
y de responder lo prohibido
La escaramuza del día
y tus ojos rebotando
en el espejo
la nostalgia adiestrada
la profanación del rito
de los cuerpos
como sea
tu condición explosiva
derriba las paredes
Levantar un arma
levantar sueños y esperanzas
allí donde ya no queda
un atisbo de la nada
rubor prohibido
las luces del edificio
sabroso hacinamiento
y los sudores
de la rebeldía
todo alrededor
se apaga
el revólver
de las decisiones
gatillando
Llamadas telefónicas
de la felicidad
una bala servida
que entra sin permiso
un párpado eléctrico
te levanta la pollera
No hay comentarios:
Publicar un comentario